Se estima que cerca de 1 de cada 7 parejas experimenta problemas para concebir un hijo; y que en la mitad de estas parejas es la infertilidad masculina quien está en la base de esta condición. La infertilidad masculina puede tener causas variadas y diversos factores que influyen o contribuyen en ella, pero, además, puede resultar estresante y frustrante para quien la padece y esto agrava la situación. Por eso es muy importante abordar esta condición también desde el enfoque de la psicología, para garantizar que infertilidad masculina se afronta del modo más conveniente y que la búsqueda de una solución se hace centrándose en la calidad de vida.
¿En qué consiste la infertilidad masculina?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad clínica pasa a ser un factor determinante a considerar si el embarazo no se establece después de 12 meses o más de intentar conseguirlo de forma deliberada y conscientemente. La infertilidad masculina se utiliza para clasificar la infertilidad cuando se sabe que la pareja femenina es fértil. Es un diagnóstico clínico que solo se puede determinar después de una evaluación y pruebas formales, ya que sus posibles causas son diversas.
La infertilidad en la pareja masculina es relativamente común, hay que tener en cuenta que esta condición también puede tener efectos psicológicos negativos porque la persona afectada no se siente capaz de lograr una meta muy deseada. El diagnóstico puede resultar en estrés y afectar emocionalmente. También puede causar depresión o ansiedad a ambos miembros de la pareja. Buscar un adecuado asesoramiento durante este delicado período puede ayudar a manejar las emociones complejas y representa un gran paso en su solución.
Síntomas más comunes de la infertilidad masculina
Si bien es posible que no haya signos evidentes de infertilidad masculina, hay algunas señales de advertencia a tener en cuenta, como:
- Problemas para eyacular, ya sea sin eyaculación o con un volumen muy bajo de semen.
- Problemas con la función sexual: dificultad para obtener y mantener una erección.
- Disminución del deseo sexual o pérdida de la libido.
- Dolor, hinchazón o un bulto en el área del testículo.
- Signos de desequilibrio hormonal, como disminución del vello facial o corporal, crecimiento anormal de los senos (ginecomastia), etc.
- Pérdida o reducción inusual del sentido del olfato.
- Un recuento de espermatozoides más bajo de lo normal: menos de 15 millones de espermatozoides por mililitro o un total de espermatozoides de menos de 39 millones, puede determinarse mediante un extenso análisis.
Causas más comunes de la infertilidad masculina
Las causas más comunes de infertilidad masculina son problemas relacionados con la motilidad de los espermatozoides, la morfología y su bajo nivel o ausencia. Muchos factores biológicos y ambientales también pueden afectar la fertilidad.
Las posibles causas de la infertilidad masculina incluyen:
- Enfermedades genéticas: los ejemplos incluyen el síndrome de Klinefelter, la distrofia miotónica y la microdeleción.
- Varicocele: un varicocele ocurre cuando las venas del escroto que drenan la sangre de los testículos se dilatan y agrandan de manera anormal. Esto hace que se sobrecalienten, lo que puede afectar la forma o la cantidad de espermatozoides.
- Oligospermia: La producción de espermatozoides de baja o mala calidad.
- Espermatozoide malformado: Espermatozoide que no puede vivir lo suficiente para fertilizar el óvulo.
- Testículos no descendidos: criptorquidia significa “testículo oculto” y es una condición en la que uno o ambos testículos no están en su posición normal en la parte inferior del escroto.
- Trastornos hormonales: los trastornos que afectan el hipotálamo o la glándula pituitaria pueden afectar la fertilidad.
- Hábitos no saludables: consumo excesivo de alcohol, tabaquismo, consumo de drogas ilegales y esteroides anabólicos.
Cómo abordar mentalmente esta situación
Como ya se ha comentado la infertilidad masculina afecta más que solo a la salud física de quien la padece. Las investigaciones han demostrado que las personas que luchan contra la infertilidad pueden experimentar niveles similares de ansiedad y depresión que los pacientes con cáncer o enfermedades del corazón.
Junto con las citas médicas, pruebas y procedimientos es también habitual que el paciente y su pareja estén además inmersos en las habituales presiones familiares sobre cuándo van a tener hijos. O incluso recibiendo consejos no solicitados e incorrectos sobre formas de mejorar sus posibilidades de concebir.
Estas situaciones pueden ser particularmente desafiantes para los hombres, a algunos de los cuales se les ha enseñado que existe una relación entre la fertilidad y la masculinidad, cuando esto es completamente inexacto. Desafortunadamente, el estrés y la depresión asociados con la infertilidad pueden agravar el problema, retroalimentando el estado de tristeza o ansiedad; y no es raro que los hombres experimenten baja libido al lidiar con problemas de infertilidad.
Terapia psicológica con Instituto Somos Valencia
Por esto como parte del tratamiento de la infertilidad masculina es frecuente que se acuda a terapia psicológica para superar los desafíos emocionales que esto presenta y poder recibir asesoramiento para afrontarla también en esta importante faceta. En algunos casos, llegar a la raíz de los síntomas de salud mental puede mejorar la fertilidad sin tratamiento adicional. En los restantes, será la combinación de terapias físicas y psicológicas las que permitirán superar la condición de la infertilidad masculina mejorando la calidad de vida de modo integral.
Si tienes cualquier duda sobre este tema no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de asesorarte.