Las enfermedades forman parte de nuestras vidas, todos en cualquier medida sufrimos algún tipo de patología psíquica o física, pero ¿Es algo para lo que nuestra sociedad está preparada? Desde la psicología abordaremos un tema que en mayor o medida nos afecta a todos: cómo convivir con la enfermedad.
Invitación a la reflexión
Con la actual crisis del coronavirus tenemos el concepto enfermedad más presente que nunca, asimilando que se nos podría presentar en cualquier momento, sin embargo, no debemos obviar que existen otras enfermedades, tanto físicas como psicológicas.
El virus y por consiguiente el confinamiento vinieron cargados de una alta dosis de efectos secundarios sobre nuestra psicología, afectando tanto a nuestro plano cognitivo como emocional.
Quizás fue por una situación nueva a la que nos tuvimos que enfrentar, así como por la inmediatez en la que ocurrió todo, ya que nuestro organismo tuvo que adaptarse en el menor tiempo posible, algo para lo que no estaba preparado físicamente, pero aún menos desde un punto de vista psicológico.
El problema mediático de las enfermedades es que las relacionamos con algo grave, lo que engloba a los “enfermos” dentro de una discriminación positiva. Debemos asumir que la salud perfecta no existe y que forma parte de nuestras vidas.
Algunos consejos para convivir con la enfermedad
En nuestro centro de psicología de Valencia hemos sido conscientes del gran impacto que ha tenido el coronavirus, así como las secuelas de muchas otras enfermedades que también tratamos.
Sabemos que la vida no está garantizada, la vida necesita ciertas condiciones para sostenerse, tanto a nivel biológico como social y aquí es dónde la enfermedad nos desampara, ya que en ciertas ocasiones nos aleja de todo, tanto las enfermedades psicológicas como físicas, por lo que se recomienda en ciertas ocasiones consultar con un especialista e intentar normalizar otros aspectos de nuestra vida, como adecuar una rutina. Por ende…
hemos de aceptar la enfermedad como parte de nuestras vidas, entenderla e integrarla como parte de nuestras vidas, a la vez que aceptar a los que la padecen, colaborando a la hora de normalizar su vida.
La sociedad es un juez moral, marca lo bueno y lo malo, por tanto, para superarlo es importante aceptar la enfermedad a nivel colectivo e individual, aprender a convivir con ello para poder superarlo, así como evitar discriminar a los enfermos, ya que son el sector débil de la sociedad. La aceptación es el primer paso para lograr este propósito.
Se debe evitar que la discriminación sea tanto negativa, como positiva. Todos somos personas y corremos el riesgo de enfermar por lo que debemos fomentar la integración mediante la normalización.
No obsesionarse con la “Salud perfecta”
Quizás vivimos en una sociedad obsesionada por una salud perfecta y se apela al enfermo como algo negativo, cuando ya sea por nosotros o por los demás es algo que debemos aceptar, porque la enfermedad forma parte de la vida.
Ciertos comportamientos y actitudes, desde el punto de vista psicológico, están mal vistos por parte de una sociedad que quizás no entienda que haya una persona sufriendo bajo una máscara.
Pedir ayuda profesional
Hay que vivir sin obsesionarse con la salud, dicha obsesión por lo físico puede derivar en una patología psicológica, como la hipocondría.
Mediante este artículo en Instituto Somos, como centro de psicología en Valencia solo queremos fomentar la integración de todas las personas, ayudando mediante herramientas que nos da la psicología con el fin de lograr un equilibrio.