La adicción a Internet en una edad temprana es un tema emergente que ha atraído la atención de investigadores y profesionales de la salud en todo el mundo. La reciente noticia del primer niño ingresado tras pasar hasta 20 horas diarias en un juego online ha llamado la atención sobre este fenómeno novedoso. Pese a su corta trayectoria clínica, se han logrado avances en la prevención, diagnóstico y tratamiento de este trastorno.
Los efectos que la adicción a Internet puede tener en la vida de las personas se muestran a nivel social, profesional y académico. La participación excesiva de niños y adolescentes en los sitios de redes sociales, así como la aparición de un nuevo tipo de comportamientos antisociales expresados por el acoso y el bullying online, son un nuevo campo de investigación y prevención en la era digital.
Causas y síntomas de la adicción a Internet
Considerando la globalización y la complejidad de la adicción a internet, los profesionales de la salud se han esforzado en establecer programas efectivos para el manejo de esta problemática, así como de los comportamientos diarios que dicha condición plantea.
La principal distinción se hace entre dos formas de adicción a Internet: general y específica:
- En el caso general, los afectados utilizan diferentes formas de la oferta de Internet (chats, noticias, juegos) de forma simultánea y con similar frecuencia. El adicto pasaría horas haciendo esto y quitándoselas al descanso, el estudio, la actividad física o la socialización.
- La forma específica de uso de Internet suele darse claramente en primer plano. Las formas más comunes observadas son el uso excesivo de:
Juegos en línea, generalmente juegos multijugador de tipo competitivo y juegos de azar en Internet como póquer en línea o juegos de casino y similares.
Pornografía en Internet.
Plataformas de comunicación online, como las que ofrecen las redes sociales y mensajería con uso de perfiles personales y sistemas de seguimiento de esos perfiles.
Los siguientes síntomas y trastornos del comportamiento a menudo se asocian con el uso problemático o adictivo de Internet:
- Pensamientos cíclicos sobre actividades de Internet pasadas o futuras. Esto muestra que el uso de Internet se está convirtiendo en la actividad predominante.
- Surgen sentimientos como irritabilidad, tristeza o miedo cuando el afectado no puede conectarse. Y, para sentirse bien, necesita pasar cada vez más tiempo en Internet.
- Chatear o estar presente en las redes sociales sustituye cada vez a más pasatiempos y actividades anteriores.
- El tiempo que el afectado pasa en línea se oculta o se subestima.
- Internet se utiliza para evitar estados de ánimo o sentimientos negativos.
- Como consecuencia de estas acciones, el desempeño escolar o la comunicación con amigos, compañeros y familiares se resiente.
Si los padres observan varios de los comportamientos enumerados en un niño a la vez, esto puede indicar un problema. Sin embargo, solo los terapeutas experimentados pueden hacer un diagnóstico confiable, y luego también decidirán qué terapia puede ser necesaria.
¿A partir de cuántas horas en Internet suponen un riesgo?
El tiempo que se pasa en línea no es en sí mismo un criterio decisivo para la adicción. Más bien, son importantes las consecuencias negativas en la vida diaria y el grado de sufrimiento que experimenta un niño al usar Internet.
Por ejemplo, un niño en edad escolar pasa varias horas a la semana en un juego de rol en línea. Sin embargo, no experimenta ninguna consecuencia negativa. Puede seguir controlando su comportamiento y realizar sus tareas y actividades diarias sin que el juego suponga un problema.
La cuestión más compleja, y que denotaría adicción, surge cuando el tiempo dedicado a ese juego se toma por el afectado como la única forma de suprimir problemas o evitar el mal humor. En estos casos los intentos de los padres de limitar el tiempo de un niño en Internet suelen fracasar, y el afectado puede llegar a experimentar cambios en su comportamiento y deja de hacer cualquier actividad para seguir conectándose a internet.
¿A quién afecta la adicción a Internet con más frecuencia?
No hay una respuesta sencilla a esta pregunta. Los estudios muestran que los niños y adolescentes con características específicas tienen más probabilidades de sufrir adicción a Internet. En cualquier caso, no se puede establecer una causalidad directa.
Los síntomas de la adicción a Internet son más comunes en personas deprimidas, inseguras o ansiosas. Las personas tímidas y las que se sienten solas en la sociedad también están cada vez más preocupadas por el contenido de Internet. Lo mismo se aplica a los jóvenes con baja autoestima o falta de apoyo social en su entorno.
Las personas que se sienten menos integradas socialmente tienen más probabilidades de convertirse en adictas a Internet. Después de todo, aquí pueden encontrar la promesa virtual de satisfacer sus necesidades sociales o individuales. Las aplicaciones de Internet les facilitan la comunicación, y les distraen rápida y fácilmente de las dificultades de la vida cotidiana.
Estar en Internet les sirve a esas personas para escapar de los deberes cotidianos, de situaciones y experiencias desagradables. Los conflictos existentes les parecen menos peligrosos.
Por el contrario, los niños y adolescentes que no tienen problemas para comunicarse con los demás, que son muy controlados, concienzudos y menos estresados, tienen menos riesgo de adicción a Internet.
¿Qué hacer si estoy pasando por una situación similar?
Si crees que un familiar esta sufriendo adicción a Internet, a los videojuegos o al móvil, busca ayuda. Si no sabes por dónde comenzar, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.