Si hemos decidido ir al psicólogo es posible que nos encontremos ante algunas emociones contradictorias. El primer paso para comunicarse y encontrar ayuda puede ser un desafío, a pesar de ser conscientes de que también puede ofrecernos las respuestas que buscamos.
En estos casos es bueno tener claro que la consulta del psicólogo ofrece un espacio seguro para resolver las preocupaciones que quizás no nos sentimos cómodos compartiendo en ningún otro lugar. La consulta con un psicólogo profesional puede beneficiar muchas condiciones de la salud y la tranquilidad mental, y ayudarnos a encontrar respuestas a inquietudes que incluso no sabemos bien cómo plantear.
Para qué es necesario ir al psicólogo
Todos experimentamos fases de estrés, ansiedad, tristeza y duelo en un momento u otro de nuestra vida. Hay algunos conceptos erróneos de que los psicólogos solo se ocupan de los trastornos mentales. Un psicólogo o terapeuta clínico se ocupa de los problemas de salud y el bienestar mental general de una persona.
Los signos de angustia mental o emocional son evidentes en la mayoría de los casos, pero en otros momentos, es difícil darse cuenta y detectar la razón detrás. Las personas a menudo evitan buscar ayuda profesional o consultar a un psicólogo cuando luchan con los diferentes tipos de problemas emocionales. Debemos evitar el estigma asociado con pedir ayuda a un psicólogo. Cuidar nuestra salud mental nos ayuda a enfrentar los factores estresantes cotidianos y a manejar mejor los desafíos diarios.
Razones por las que ir al psicólogo
Hay algunos casos habituales en los que acudir a un psicólogo puede suponer una gran ayuda. Vamos a resumir algunos de los más típicos.
Pérdida
La muerte de seres queridos es una parte inevitable de la vida y no es fácil de manejar. Sobrellevar la pérdida de los padres, el cónyuge e incluso las mascotas es algo devastador para muchas personas. El duelo es un proceso normal, pero negar la verdad de su pérdida puede conducir a problemas de salud mental más prolongados y persistentes. Un psicólogo puede ayudar a encontrar formas adecuadas de sobrellevar la pérdida o la muerte de alguien cercano.
Fobias
El miedo a las visitas médicas o dentales, las alturas, los vuelos, los ascensores, los gérmenes o las arañas, etc… Son fobias específicas que son miedo extremo o poco realista a una situación, objeto o entorno específico. Algunos miedos inusuales e infundados pueden crear grandes problemas en la vida diaria. Psicólogos especializados pueden ayudar a superar miedos mediante terapias personalizadas para cada caso.
Estrés y ansiedad
La ansiedad y el estrés pueden percibirse en una situación o evento como abrumadores más allá de lo que se es capaz de sobrellevar y amenazan el bienestar. Experimentar demasiado estrés conduce al colapso y produce sentimientos de agotamiento, fatiga y depresión que, a su vez, afectan el rendimiento laboral, las relaciones y la salud física. Un psicólogo puede ayudar a encontrar la fuente de ese estrés y enseñar a sobrellevarlo con un enfoque en lo positivo.
Depresión
La depresión es un trastorno de salud mental común en el que las personas no pueden prestar atención a sus necesidades personales, les resulta cada vez más abrumador realizar actividades que forman parte de su vida cotidiana. Experimentan fatiga y con frecuencia tienen angustia en el manejo de sus pensamientos y sentimientos.
La buena noticia es que la depresión es altamente curable, ya que el 90 % de las personas responden bien al tratamiento. Encontrar un psicólogo que pueda ayudar a comprender y trabajar las causas principales de la depresión es el primer paso para sentirse mejor.
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Estas son solo algunas de las causas más comunes para acudir al psicólogo, pero realmente no se necesita una gran razón determinada para ello, ya que, en muchos casos, el paciente simplemente siente que no se encuentra bien o no sabe las razones por las que experimenta una extraña tristeza. Tener ese tipo de preguntas sin una clara respuesta es también un motivo para buscar ayuda de un psicólogo para encontrar las causas del problema.
Ir al psicólogo por primera vez
La primera vez que se va al psicólogo podemos esperar que el profesional comience interesándose por detalles de nuestra historia personal. Se trata de establecer un espacio de confianza en el que podamos abordar la problemática y averiguar cuándo comenzó, qué lo hace mejor o peor o cómo afecta a nuestra vida diaria.
Las preguntas sobre nuestro historial personal pueden incluir detalles sobre experiencias de crecimiento, educación e historial laboral, estado civil y relaciones interpersonales, y si se usan medicamentos. Esta fase de información y conocimiento del problema se extenderá lo que sea necesario, primando el desarrollo de la confianza.
Al principio del tratamiento, el psicólogo ayudará a establecer objetivos para trabajar e identificar las formas en que la terapia será la guía para lograrlos. Los objetivos pueden incluir pautas concretas para mejorar la situación del problema a tratar y el psicólogo revisará el progreso en el cumplimiento de estos objetivos en ciertos intervalos.
Lo importante que debemos recordar acerca de los tratamientos psicológicos es que cambiar los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento puede ser una tarea en continuidad y debemos estar listos para comprometernos a asistir a las sesiones con regularidad y seguir las recomendaciones. El tratamiento psicológico se centra principalmente en ayudar a realizar cambios personales para mejorar la vida.
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