Dentro de tan solo unos días tendremos que mover las manecillas de nuestros relojes justo una hora antes. El horario de invierno se instaura como el oficial a partir del último sábado del mes de octubre, momento a partir del cual todo sucederá con una hora de antelación. Adaptarse a estas nuevas circunstancias pueden tener un efecto en nuestro organismo, por eso es importante saber enfrentarse con psicología a este acontecimiento. En este artículo de Instituto Somos hablamos acerca de cómo afrontar el cambio de horario con ayuda psicológica.

Como afrontar el cambio de horario con ayuda psicológica 

Los psicólogos han tratado de elaborar una serie de consejos con los que se intentan minimizar al máximo los efectos del cambio horario, tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente, la cual tarda en asimilar que los días se vuelven mucho más cortos y que cada vez anochece antes.

1. El día del cambio horario la noche será una hora más larga. Es recomendable intentar dormir las mismas horas que de costumbre, por lo que intentaremos acostarnos un poco más tarde para mantener un equilibrio.

2. De aquí en adelante, deberemos mantener nuestras rutinas a la misma hora. Si acostumbramos a irnos a dormir a las diez de la noche, intentaremos seguir con esta práctica para no alterar nuestra psicología interna. Es posible que, al oscurecer antes, nuestro cuerpo se sienta cansado y somnoliento más temprano que lo que es habitual. Leer o ver una película hará que estemos despiertos durante más tiempo.

3. Realizar ejercicio antes de que se haga de noche. Esta costumbre ayuda a liberar energías de nuestro cuerpo y hace que nos relajemos. Practicar deporte cuando todavía hay suficiente luz nos mantendrá activos durante las horas posteriores y nos ayudará a conciliar el sueño llegado el momento.

4. Evitar ingerir bebidas estimulantes como té o café a partir de ciertas horas de la tarde nos ayudará a mantener mejor nuestros horarios. Aunque te parezca necesario tomar cafeína para seguir despierto, trata de evitarlo. Por el contrario, beber mucha agua ayuda a evitar la sensación de cansancio.

5. Las cenas deberán ser ligeras y es bueno realizarlas entre dos y tres horas antes de acostarnos. Tener el estómago pesado hará que sea más complicado quedarse dormido.

Adaptarse al nuevo horario de invierno es una cuestión de tiempo que puede llevar desde unos días hasta incluso semanas. Muchos psicólogos coinciden en que coordinar nuestro ritmo de vida con los nuevos ciclos solares conlleva situaciones de estrés y afecta a nuestro organismo. Siguiendo estos consejos conseguirás interiorizar el horario de invierno de una forma mucho más fácil y sencilla.

 Soberana Sáez Sáez.

Votos: 0. Valoración media: 0