Cuándo recurrir a la psicología infantil. Comportamiento infantil. Instituto Somos Valencia

Los cambios en la personalidad de los niños pueden hacer que los padres se pregunten si necesitan la ayuda de la psicología infantil para afrontarlos debidamente. A veces, estos cambios se vuelven prominentes como resultado de una experiencia traumática, mientras que otras veces pueden surgir aparentemente de la nada.

Independientemente del motivo, es importante prestar atención a estos cambios, ya que pueden ayudarnos a determinar si debemos buscar asesoramiento para nuestro hijo y cuándo hacerlo. Vamos a hablar aquí sobre las señales que pueden indicar que un niño podría beneficiarse de la consulta de la psicología infantil.

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Comportamientos desafiantes

Uno de los signos más comunes de que un niño puede necesitar asesoramiento es si tiene problemas de conducta tanto dentro como fuera del hogar. Es posible que se muestre más inclinado a discutir, quejarse y ponerse a la defensiva, incluso ante la menor solicitud o conversación. Hay que prestar atención a estas respuestas, especialmente si ocurren con más frecuencia de lo habitual. A menudo, este es una forma de mostrar que necesita ayuda sin que el propio niño sea consciente de ello.

Cuando se trata de la escuela y otras actividades fuera del hogar, es importante mantenerse conectado con los maestros y otros padres que interactúan con nuestro hijo todos los días. Podemos considerar hacerles saber que estamos preocupados y que nos informen si ven algún comportamiento anormalmente desafiante en el niño.

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Cambio repentino en los intereses y hábitos habituales

Al igual que el cambio en el comportamiento, los cambios en los intereses y hábitos cotidianos de nuestro hijo también pueden ser indicadores de que se podría necesitar asesoramiento especializado. Por lo general, los cambios significativos en la alimentación, el sueño y los intereses personales son los más fáciles de detectar y, por lo general, los más importantes. Si estos cambios duran más de dos semanas, podemos considerar programar un chequeo con el médico. De hecho, es posible que pueda orientarnos en la dirección correcta si cree que la causa son los factores estresantes emocionales.

Excesiva preocupación y tristeza

Tal vez este factor sea el más directo y evidente de esta lista, la preocupación y la tristeza excesivas son señales claras de que nuestro hijo puede necesitar ayuda de un profesional de la piscología infantil. Si bien la preocupación y la tristeza pueden ser normales, especialmente durante las transiciones y los cambios de la vida, cuando estas emociones se vuelven excesivas y comienzan a consumir a un niño y sus pensamientos, es cuando se debe revisar más detenidamente el origen y las causas de ese comportamiento dañino.

 

Tipos de comportamientos infantiles, cuándo recurrir a la psicología infantil. Instituto Somos Valencia

Regresiones

Las regresiones son comunes cuando nace un nuevo hermano, cuando ocurre un divorcio o cualquier otro cambio importante en la vida del hogar. Sin embargo, cuando las regresiones ocurren aparentemente sin razón, debemos pensar en darle más atención a este tipo de comportamientos. Estas son algunas de las regresiones más comunes que indican que nuestro hijo puede necesitar asesoramiento:

  1. Orinarse en la cama (cuando ya se ha superado esa fase)
  2. Rabietas frecuentes
  3. Ansiedad por separación y apego
  4. Ansiedad y miedo excesivos
  5. Regresión del lenguaje (volviendo a usar parte de su “habla de bebé”)
  6. Aislamiento social.

Si notamos que nuestro hijo se retrae socialmente, esto también es una señal para observar más de cerca lo que le puede estar sucediendo emocionalmente. A menudo, cuando los niños están tristes o ansiosos, se retiran de las situaciones sociales y se encierran en sí mismos. Cuando esto comienza a suceder de manera regular y comienza a restarle importancia a sus relaciones interpersonales, es cuando llega el momento de considerar que puede ser algo más que un día triste. Esto es especialmente cierto si la timidez y las tendencias introvertidas no son rasgos de personalidad comunes para nuestro hijo.

Si no estamos seguros de cómo puede ser el aislamiento social cuando en un niño, hay una serie de pautas que los niños muestran cuando se aíslan socialmente y cuando están molestos. Las más habituales serían:

  • Tratan de comer solos
  • Evitan quedar con amigos para jugar y otras actividades sociales.
  • Falta de ganas de salir de casa por cualquier motivo.

Hablando de autolesionarse

Por último, y lo más urgente, si nuestro hijo expresa algún sentimiento o idea de autolesionarse, es importante que busquemos ayuda para él de inmediato. A veces esto puede presentarse sutilmente con toques de desesperanza y sentimiento de soledad. Sin embargo, otras veces es mucho más directo y puede reconocerse por la presencia de pensamientos suicidas y autodestructivos.

Si bien los pensamientos suicidas y autolesivos pueden parecer excesivos para los niños más pequeños, es importante tener en cuenta que los sentimientos de autolesión pueden expresarse de varias maneras diferentes. Golpearse el cuerpo o la cabeza contra algo y clavarse las uñas en la piel son signos de autolesión en los niños pequeños.

Si notamos algún comportamiento de autolesión, debemos estar muy alerta y obtener ayuda profesional para nuestro hijo en cuanto confirmemos esta tendencia o tengamos sospechas fundadas de ella.
Cuanto antes identifiquemos las señales de que nuestro hijo necesita el asesoramiento de la psicología infantil, más rápido podremos obtener la ayuda que necesita.

Desde Instituto Somos podemos ayudarte a ti y a tu pequeño o pequeña , no dudes en contactar con nosotros.

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