Tratamiento para la dependencia emocional

¿Qué es la dependencia emocional?

Consiste en la necesidad excesiva de tipo amoroso que una persona siente hacia otra, generalmente se da más en mujeres que en hombres.

¿Soy dependiente emocionalmente de mi pareja?

Los dependientes emocionales cumplen las diferentes características:

• Todo su mundo gira en torno a su pareja.

• Necesita controlar todo lo relacionado con su pareja apareciendo celos obsesivos que hacen que la persona dependiente sufra por miedo a la perdida de su pareja.
• Si son dejados pueden caer en una profunda depresión ya que su vida no tiene sentido sin el otro.
• La pareja de la persona dependiente emocional suele ser segura de si misma y narcisista.

Las personas con dependencia emocional no quieren a sus parejas, las necesitan, no es lo mismo querer que necesitar

• Tienen muy baja estima personal y se someten a cualquier tipo de humillación o vejación por parte de su pareja ya que la pérdida le produce tanta angustia que es mejor soportar que perder.
• Se someten a los gustos, decisiones, intereses de sus compañeros sentimentales en decremento de los suyos.
• Suelen haber tenido una familia en la que no le han querido de verdad, si no que han sido utilizadas, ellas repiten el mismo patrón dejando que la utilicen, compran de alguna manera la afectividad son las llamadas “hambrientas afectivas”.
• Saltan de una relación a otra lo antes posible ya que les aferra estar solas.
• Necesitan la reafirmación continua de sus parejas sentimentales, sintiéndose abandonadas si no cumplen con sus exigencias, llegando a agobiar a sus parejas.

¿Existe tratamiento para la dependencia emocional?

Caso de “Marina N.”: Marina era una mujer de 25 años que cuando llegó a mi consulta no había manera de consolarla, entre sollozos me iba relatando una historia que te estremecía por la crueldad del relato.

Marina comenzó una relación con su novio cuando solo tenía 18 años, al principio todo era perfecto, la relación era maravillosa, él era su príncipe azul y ella su princesa, como él la llamaba, pero tal y como fue avanzando en el tiempo, la relación se iba deteriorando.

Él empezó a prohibirle que se pusiera algunas prendas de ropa y ella como prueba de su amor lo hacía y además pensaba en lo mucho que él la quería, ya que él le decía que su cuerpo solo lo podía ver el que los demás chicos no tenían derecho a mirarla.

Poco a poco la iba manipulando y la fue apartando de amigos y familiares, después llegaron los insultos, las vejaciones y las amenazas.

Ella se sentía sola, desvalida, culpable y sentía verdadero pánico ante la idea de dejarlo o que él la abandonara.

En la consulta miró el móvil varias veces para ver si la había llamado, ya que venía a escondidas de él, estaba muy nerviosa contando todo lo que le causaba angustia pero por fin como decía ella había dado el primer paso, estaba contando lo que le pasaba y casi no se lo creía.

Marina me pedía que quería desenamorarse de él como fuese, que le hiciese algo que lo borrara de su cabeza, como si yo tuviese la varita mágica y pudiese salir curada de la consulta, yo le explique que este era un proceso duro y complicado, pero que merecía la pena hacer el esfuerzo: si tú te comprometes yo lo hago contigo.

De manera conjunta trabajaremos los siguientes aspectos:

• Prepararte para el proceso de desintoxicación; recuerda que eres una adicta a las relaciones afectivas y para poder enfrentarte al problema primero has de, comprometerte a tratarlo y emplear las diferentes herramientas tanto cognitivas, emocionales y conductuales que te dotaremos en terapia.
• Soportar esos momentos de ansiedad que te produce la ausencia de tu droga “tu pareja”
• Controlar o dominar tus estados emocionales depresivos ya que has de tu mente lo verá como una pérdida no como una ganancia.
• Aprender a quererte y a valorarte a ti misma, sin que necesites escuchar halagos externos para que eleven tu autoestima y tu confianza.
• Volver a recuperar a tus amigos, familiares que has perdido durante estos años, si son verdaderos estarán esperándote.
• Y sobre todo volver a recuperar tu integridad como persona y tu libertad personal.