Superar una crisis de pareja

Con la lectura de las “Cincuenta sombras de Grey” parece que las mujeres de medio mundo y sobre todo aquí en España han tenido una reacción un tanto extraña, ya que por lo visto las mujeres tan liberadas sexualmente, no lo estaban tanto.

Atrás quedaron películas tales como “El cartero nunca llama dos veces”, interpretadas en su día por Jack Nicholson y Jessica Lange.

Para algunas esto fue  todo un descubrimiento, para darse cuenta que su vida sexual era monótona y aburrida y que había otras cosas que se podían hacer además del “mete saca” con el que se habían conformado, muchas de ellas sin llegar al orgasmo.

Y aunque no lo confesaban públicamente cuando tenían relaciones sexuales con su pareja fantaseaban sobre la posibilidad de ser enharinadas apasionadamente por sus parejas.

Con la película del “Último tango en París”, protagonizada por Marlón Brando y María Shneider y con la  famosa  escena de la mantequilla, llegó la censura, el escándalo y las críticas de las feministas, pero ahí esta, marcando época y de nuevo la posibilidad de trascender ciertos límites antes no permitidos y desde entonces practicados por parejas sin coacción alguna.

Con “Nueve semanas y media”, los actores Mickey Rourke y Kim Basinger nos enseñaron que no solo de sexo vive el hombre, sino que también necesita provocación, fantasía y morbo, mucho morbo, si me permitís una pregunta atrevida ¿cuántos de vosotros no ha imitado alguna vez la escena del cubito de hielo?

Y bueno tras este recorrido filmográfico-sexual, llega en pleno siglo XXI, cuando parecía que todos estos complejos, tabúes y miedos estaban superados, parece ser que no era del todo cierto, por lo visto si que estaban tapados, sustituidos, pero no superados, siguen existiendo mujeres anorgásmicas, eyaculadores precoces, pero lo más preocupante de todo es que ahora las cifras de tales fracasos sexuales son más alarmantes que nunca. Y sino que se lo pregunten a los millones de ejemplares que se han vendido de las famosas “Cincuenta sombras de Grey”.

Todo esto demuestra que muchos suspenden esta asignatura tanto de forma “oral”, ya que las lenguas no solo se utilizan para poder hablar, como “manualmente”, así como saberse donde están los cien puntos erógenos del cuerpo, no es solo una asignatura de anatomía.

Y esto puede ocurrir por varias razones, ya que tanto ellos como ellas están llenos de complejos, perjuicios, creencias falsas sobre el sexo.

¿A  cuantas de vosotras no os gustaría que ese Grey del que se habla en el libro entrara por esa puerta y os hiciese sentir la mujer más deseada del Universo y a cuantos de vosotros os gustaría ver a una Kim Basinguer haciendo un striptease privado solo para vosotros?

Por lo tanto, es hora de poneros ya en acción, aquí sobran las palabras y ahí que ir al grano, sin pelos en la lengua o si… enharinaros las manos y aunque todo se llene de polvo, no pasa nada ya se limpiara más tarde…o tal vez os apetezca desayunando con mantequilla …y mermelada.

La manera es lo de menos, lo más importante es que la pareja vuelva a descubrirse sexualmente en vez de buscar fuera lo que tienen en su propia casa.