Tratamiento para la obesidad en Valencia
Obesidad: Las causas, síntomas y su tratamiento
La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por la acumulación excesiva de grasas y que generalmente ocasiona problemas de salud, y que se engloba dentro de las enfermedades de trastornos alimenticios.
Es difícil relacionar la obesidad con problemas psicológicos, pero lo que sí que es cierto es que en la mayoría de los casos con esta enfermedad se han encontrado alteraciones psicológicas y trastornos de personalidad.
En muchas ocasiones, las personas obesas se definen como “estoy gordita pero soy feliz”. Sí, en algunos casos esto es cierto, pero en otros es una pura barrera que detrás esconde a una persona insegura, con complejos de inferioridad, y con graves problemas a la hora de relacionarse.
Todo esto causa problemas psicológicos ya que se encuentran presionados socialmente, con un descontrol excesivo con las dietas, sentimientos de culpabilidad producidos por su entorno, etc.
Alteraciones psicológicas frecuentes
- Imagen corporal negativa
- Preocupación dolorosa sobre la apariencia.
- Vergüenza en situaciones sociales.
- Angustia, malestar, incomodidad cuando percibes que el entorno te observa.
Descontrol Alimentario
Trastorno alimentario que se caracteriza por el continuo descontrol de las comidas y con síntomas similares a los de la Bulimia Nerviosa, como pueden ser el producirse el vómito o el abuso de laxantes.
En este caso, la persona ingiere una gran cantidad de alimentos sin ser consciente de cuánto está comiendo ni qué alimentos está tomando.
Posteriormente empieza a tener sentimientos de culpabilidad, desesperación o enfado por no haber podido controlar o parar el “atracón”.
Síndrome de descontrol alimentario
El descontrol alimentario se puede relacionar con:
- Depresión
- Angustia, aburrimiento
- Trastorno obsesivo-compulsivo.
En muchas ocasiones hemos oído hablar de que si masticas los alimentos estás gastando energía y que ese mecanismo te hace eliminar la ansiedad cuando se trata de situaciones puntuales.
El problema llega cuando el comer para reducir esa ansiedad se convierte en un hábito.
En este caso necesitarás comer cada vez que tengas momentos de ansiedad y por lo tanto engordarás. Si no se detecta de dónde viene esa ansiedad, se convertirá en un círculo donde solo podrás aliviar esa angustia ingiriendo alimentos.
Causas que pueden derivar a la ansiedad crónica
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- Miedo a no controlar impulsos agresivos bien sean por un pasado violento o problemas con determinadas personas.
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- Fobia a no controlar impulsos sexuales. Tales como las tendencias homosexuales o las fantasías eróticas.
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- Miedo a perder un empleo y que deriven en problemas económicos.
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- Fobia a no realizar o conseguir los objetivos propuestos.
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- Miedo a que se den situaciones de fracaso continuamente.
Causas de la ingesta descontrolada de alimentos
Manifestaciones depresivas
La persona que tiene obesidad suele tener ciertos comportamientos de depresión durante el día a día. Como por ejemplo:
– Todos los sentimientos que tienen sobre ellos o sobre la vida son negativos.
– Pérdida de interés por todas las actividades que el entorno puede proponerle.
Trastornos de la sexualidad
Insatisfacciones sexuales: El contacto sexual con otra persona produce placer, pero en algunos casos, el deseo que se espera no es el recibido, por lo que puede causar insatisfacción y por consiguiente buscar “aliviar” el deseo ingiriendo alimentos.
Miedo a relaciones sexuales: En este caso, hay muchas personas que por el miedo que le causa tener relaciones sexuales desean engordar para parecer menos atractivas y así retrasar o perjudicar el acto sexual aunque realmente sí sientan la necesidad o tengan el deseo de llevarlas a cabo.
Pérdida de un ser querido
Cuando se produce la pérdida de un ser querido, la persona utiliza el comer como forma de evadirse porque sabe que la comida nunca la va a abandonar. Por ejemplo:
- Una persona pierde a un ser querido, esto le proporciona malestar, y se refugia en los alimentos para “esconder” el abandono que siente.
- El descontrol exagerado que esto le propicia a la hora de comer, hace que se convierta en obesidad, causándole así el rechazo social.
- El rechazo social hace que su autoestima se vea baja y por consiguiente vuelve a refugiarse en la comida para calmar el dolor.
Como podéis comprobar, esto se convierte en un círculo donde es imposible avanzar.
Comer para evadirse
En algunos casos, las personas solo piensan en ingerir alimentos para así no afrontar los problemas que puedan llegar a tener. Esto produce un estado de bienestar ya que comiendo se quitan el problema del medio.
Pero esto tiene sus consecuencias, ya que ese estado de bienestar es temporal y el problema sí que persistirá, por lo que cuando vuelvan a la “realidad” se darán cuenta que el problema sigue estando ahí y volverán a la ingesta descontrolada de alimentos para esconderse y no afrontar esas situaciones que tanto les incomoda.
Miedo a estar delgado
Este miedo está asociado principalmente a personas de la tercera edad, bien sea por el hambre que pasaron cuando eran jóvenes, por las catástrofes que sufrieron, etc.
Estas personas relacionan el estar delgado con la enfermedad, con los miedos o incluso con la muerte y por eso el tema de la comida lo tienen tan valorado, guardando gran cantidad de comida y aprovechando al máximo todos los alimentos que poseen.
También se puede detectar en personas jóvenes, las cuales han crecido con los intereses y miedos que sus padres le han inculcado. A quién también influye este miedo es en los hombres, sobre todo cuando se trata de estar en un entorno social y cultural no demasiado desarrollado.
Asocian estar delgado con ser menos viriles, con tener menos fuerza y con la reducción de la potencia eréctil. También piensan que su potencia sexual se puede ver deteriorada y prefieren correr riesgos de salud antes de que su “soldadito” pierda seguridad.
Este miedo también se ha producido en mujeres que se encuentran solas y con un estado anímico deteriorado, donde el pasearse por el médico, comentar los kilos que gana o pierde con sus amigas, etc, se ha convertido, en cierto modo, en la única forma que encuentran para relacionarse.
Tratamiento de la obesidad
Ayuda del psicólogo
Los psicólogos poseen habilidades ganadas con la experiencia donde enseñan una serie de técnicas y estrategias psicológicas para que las personas consigan superar sus problemas.
El psicólogo enseña cómo se deben de superar los problemas, pero él no los afronta directamente, sino que es el paciente el que debe poner en práctica los consejos del profesional para conseguir eliminar las dificultades.
Evaluación multidisciplinar de la Obesidad
Se debe analizar cada uno de los factores que pueden llegar a intervenir en la obesidad. Por ello, los profesionales de distintas áreas realizarán un estudio para determinar que tratamiento es el adecuado para aplicárselo al paciente.
En el Instituto Somos en Valencia, Torrente, Aldaya y Alacuás, estamos especializados en el abordaje, tratamiento y terapia psicológica de la obesidad.
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Resolvemos todas tus dudas sobre el tratamiento de la obesidad